Cáscara da cobijo a una colección de relatos que transita desde el realismo mágico hasta la ciencia ficción existencialista o la sátira social, desafiando fronteras narrativas y confluyendo en el concepto que unifica la obra: la cáscara como metáfora de lo que nos protege del exterior, pero también nos aísla y nos impide sentir y entregarnos al mundo en libertad. Sin embargo, esta coraza no es siempre figurada y así, las máscaras y disfraces, las pieles ajenas o impostadas, los muros, refugios, jaulas, teatros, cajas chinas o matrioskas son artilugios usados por los personajes, al borde del abismo entre la realidad y la ficción, para camuflar deseos clandestinos o desfigurar su identidad a la vez que anhelan integrarse y salir del cascarón de soledad en el que habitan.