“Cuando abrimos los ojos, aunque sea solo de forma incipiente e incompleta, nos encontramos con que nuestra casa ya está amueblada, con muebles a los que ya nos hemos acostumbrado […] aunque no los hayamos elegido de forma consciente y autónoma”. Implicarse para aprender es un libro que inicia el vasto proyecto de analizar esa dualidad del desaprendizaje y el reaprendizaje del yo, como individuo y como entidad colectiva, por medio de una transformación ética. Se trata de enfrentar al lector con el hecho de que los valores que lo constituyen a todos los niveles son un constructo dado, una ética esbozada a imagen y semejanza de la élite del contexto en el que haya tenido lugar su desarrollo, para así plantear si no es posible sustituirla por unos valores propios, alternativos y antagónicos, y hacerlo desde el respeto profundo a la autonomía y al protagonismo de estas personas o colectivos disidientes de la norma. Este primer estudio se centra en las relaciones de discriminación y de dominación de los privilegiados y de las otredades que conviven en una misma situación sociopolítica, cul