Kira es una niña de ocho años. Vive en un barrio de la periferia con su madre y su hermana. Su colegio no tiene patio y los niños juegan en un descampado.
Tiene los ojos de color verde esmeralda. Es guapa, aunque ella cree que es fea.
Su madre encuentra trabajo de camarera y se trasladan a vivir al centro de la ciudad. Kira y su hermana se matriculan en un colegio con jardín y tobogán.
En su afán por hacer amigos, Kira regala sus dibujos a los niños. Animada por la maestra, participa en un concurso de tarjetas de Navidad y gana el primer premio.
Además, Kira es muy imaginativa; sus compañeros descubrirán con ella otras maneras de jugar y divertirse.