Un encargo real, un levantamiento indígena, una niña con un don especial. Una novela histórica que dará que hablar. 1664. Antonio Sebastián de Toledo, marqués de Mancera, es nombrado virrey de la Nueva España por parte de Felipe IV. Hasta México viaja con el encargo de indagar acerca de una conspiración que sospecha que se está fraguando contra el rey. Para llevar a cabo la misión, el marqués recurre a su hombre de confianza, Taranis de Cárabes, quien se desplaza a los pueblos del norte para averiguar qué está ocurriendo. Allí conocerá a Azdsáán atsáhaa, una indígena dos espíritus que se convertirá en su compañera inseparable y en su prohibido objeto de deseo. En aquellas tierras lejanas destapará una trama de tráfico de esclavos indígenas y de explotación de minas a espaldas del reino. Todo ello orquestado por La Rueda, un grupo que conspira para hacer caer al rey.